domingo, 17 de enero de 2016

LA PEREZA



Me confieso que después de estás movidas navidades, he empezado el año con cierto bajón en energías y es que siendo sincera es que sólo pensar en ponerme a dieta, hacer algo de deporte ufff me da una pereza¡¡¡ Así que Pensando en alto me he preguntado si es que me estaré haciendo perezosa con los años, por lo que me he puesto a pensar en esto de la pereza

¿Qué es la pereza?

Buscando en el diccionario:
  • Negligencia, tedio o descuido en las cosas a que estamos obligados.
  • Flojedad, descuido o tardanza en las acciones o movimientos.
La pereza es la falta de deseo de actuar o trabajar, en general, o para hacer un acto o de trabajo que se espera de una persona. En el diccionario la pereza que se describe como la aversión o la falta de voluntad para trabajar o actividad, incluso relajado y fácil Si bien vemos que perezoso está considerado como Negligente, descuidado o flojo en hacer lo que debe o necesita ejecutar, o también lento.

El pecado capital de

Lo primero que me viene a la cabeza  es  aquello que me enseñaron sobre ella, que era un pecado capital y que se combatía con la diligencia. Si bien cuando pensamos en los pecados capitales vemos que todos son “vicios” o hábitos que se dan en demasía como la gula. Comer es necesario pero comer con ansia hasta la saciedad es perjudicial. Hace poco leí un interesante artículo de Marcelo Caruso  que empezaba así:
“Entre todos los pecados capitales, la pereza es aquel que se vincula más directamente con la negatividad. Mientras que en el caso de la soberbia, la avaricia, la lujuria, la ira, la gula y la envidia se tratan de pecados por acción, la pereza es aquel pecado capital que podría ser descrito como el más cercano al pecado por omisión. La pereza se vuelve visible en un no-hacer, en un no-atender. Se desenvuelve en un vacío específico, en una falta de ganas, en un dejarse ir. En este sentido, la pereza propone al sujeto una relación consigo mismo en la que su propia inconsistencia, sus incompletudes y su finitud se experimentan en una actitud” 

Y es que hasta la Iglesia católica está planteándose el borrar la pereza como pecado capital ya que el viejo concepto de «acidia» o «acedía» (como se definía en latín) era un sentimiento de tristeza de ánimo o melancolía que fue visto como pecado porque apartaba al creyente de las obligaciones espirituales o divinas, a causa de los obstáculos y dificultades que en ellas se encuentran. Convirtiendo el desgano, la aversión y el disgusto por esas obligaciones como uno de los modernos pecados mortales. El no hacer se asociaba a una enfermedad, y es que hay muchos trastornos que se relacionan como por ejemplo la fribromialgia, la depresión, etc…

En la actualidad en Papa Francisco se refirió a la necesidad de reformar uno de los pilares fundamentales de la moral cristiana: la clasificación de los siete pecados capitales. En particular se refirió a la pereza, que según el Santo Padre, no merece ser llamado un pecado, pues “Gracias a la pereza se ha logrado el avance tecnológico que podemos disfrutar en la actualidad. Cada invento que facilita la vida del ser humano tiene origen en la pereza”.

Explicación biológica

Podemos considerar la pereza como algo natural e inherente a los seres vivos. Ya que una vez que las necesidades básicas han sido cubiertas hay un impulso que nos arrastra hacia la conservación de energía y de sopesar en no malgastarla.
Por otro lado recientes investigaciones de las  universidades chinas y escocesas han manifestado en su reciente estudio publicado en la revista PLoS Genetics. El “gen de la pereza” explicaría así por qué a algunas personas les cuesta tanto moverse o realizar actividad física y, por tanto, su mayor índice de obesidad. Aunque por l momento solo se ha ensayado en ratones, las conclusiones del estudio apuntan a que es posible alterar el efecto de esta mutación genética de la pereza gracias a un compuesto químico. El siguiente paso será comprobar si estos resultados pueden ser extrapolables también a los seres humanos.

Manifestaciones de la Pereza

Vemos que la pereza tienes  dos manifestaciones principales: la apatía y la falta de decisión. La apatía es no querer hacer nada, sentirse sin motivación. Tumbarse en el sillón y no querer  hacer nada. La dilación (dejar lo que tenemos que hacer para más tarde) está estrechamente relacionada con la apatía. Quién posterga por lo general se ve o se siente perezoso. Hay una nube se cierne sobre él de un trabajo que se debe hacer.  Sé, sin embargo, que muchas personas que parecen ser perezoso se acaban de recoger una forma pasiva de hacer frente a los temores o inseguridades o frustraciones.
 La Pereza, en muchos casos, conduce a la mala salud, la falta de esperanza, y baja autoestima. También priva a una persona de un sentido de logro, sentido de la autoestima y el desarrollo personal. ¿Cómo vas a aprender nada o recoger una nueva habilidad o desarrollar un talento si eres demasiado perezoso para levantarse y hacer algo?  

Causas

Puede que esta se manifieste por una enfermedad que no ha sido diagnosticada, o que pueden privarlos de energía y lo hacen parecer como si estuvieran siendo perezosos.
Por otro lado se puede dar por falta de implicación en alguna tarea en la que no vemos beneficio, no nos sentimos preparados, o no somos reconocidos o no hay motivación. Incluso podemos ver  como muchos de nosotros trabajamos con cierta monotonía y con falta de objetivos.

Tipos de Pereza

A mi entender existen dos tipos claros de pereza:
  • Pereza Común: la que todos tenemos, es la normal. La que nos cuesta reanudar la marcha después de vacaciones, la que sentimos con falta de energías , desgana. Pero que tiene un carácter transitorio
  • Pereza crónica: Tiene unas raíces más profundas, es más un estado nocivo, más permanente. Este tipo de pereza puede rayar en la apatía, anclarse en un estado de indiferencia. Puede reflejar una falta de interés en las cosas no se considera importante. Este estado puede crecer hacia  la depresión

Como TRATAR la Pereza

  • Comience pequeño.Comenzando con pequeñas cosas, te ayudas a ti mismo "calentar" para animar y ganar fuerza para grandes, los logros más significativos. Esto puede ser un viaje de compras a la tienda más cercana o hacer un poco de ejercicio físico.
  • Obtenga. El método es muy eficaz en la lucha contra la pereza! Determinar por sí mismo una cantidad de trabajo, a continuación, establecer una recompensa - café con dulces o un descanso de 15 minutos. 
  • Divida la meta en Pasos. Cuando el objetivo es visible, la manera de que se necesita mucho menos tiempo. Cualquier tarea puede dividirse en subtareas más pequeñas. Para aumentar la eficacia de este método de combinarlo con la anterior - no se olvide de recompensarse después de alcanzar cada pequeño avance.
  •  Haga un horario . Otra manera efectiva de combatir la pereza es la creación de un marco de tiempo claro: 5 minutos a comprobar el correo o 20 minutos en la red social, dos horas sobre cómo realizar una tarea específica. Cuanto más su horario, mejor este método funcionará.
  • Motivar a ti Mismo. Una de las formas de motivación es imaginar claramente las consecuencias (positivas y negativas) de una tarea de hacer o no hacer. Esto le ayudará no sólo derrotar a la pereza, sino también las prioridades establecidas.
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Kaizen: combatir la pereza a lo japonés

El metodo Kaizen es una técnica japonesa que nos propone adquirir un nuevo hábito realizando una determinada tarea durante un minuto al día, cada día a la misma hora. El secreto de este método reside en que un minuto supone poco tiempo. Nos evita emplear excesiva energía de primeras, pudiéndolo llevar a cabo cualquiera que se implique a ello. De esta forma evitamos la famosa pereza, sin generarnos obstáculos. 

El mito de la Pereza nos dice que nació fruto del sueño y la noche, que se convirtió en una hermosa mujer que fue adulada por todos. Se movía únicamente para mirarse en el espejo y se pasaba el día entero tumbada junto a un reloj de arena testigo del tiempo que perdía. Aborrecía el trabajo y como consecuencia de sus lentos movimientos fue castigada por los dioses convirtiéndola en tortuga.

Pensando en alto creo que dejarse seducir por la parte de ensoñación que tiene la pereza tiene gran valor de reposición de energía, pero debemos tener presente la parte de que es hija de la noche, de la oscuridad, por lo que la voluntad, la disciplina, el coraje son pequeños escudos que necesitamos para vencer a esta bella, indolente y seductora amiga.


Marcelo caruso : articulo

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